La tradición cuenta que fueron desde Oriente, tres personajes que iban hacia Belén guiándose por una estrella (ahora conocida como estrella de Belén), con el ánimo de encontrar al Niño Jesús recién nacido, en su peregrinar iban cargados con oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús). En su camino encontraron al rey Herodes, quien le pidió que a su regreso, le proporcionaran el sitio exacto donde se encontraba dicho niño; con el objetivo de poder ir a adorarlo. Lo que en realidad quería era ultimar su vida, por tal motivo ordeno la matanza de los inocentes menores a 2 años.
La historia nos dice que un ángel se apareció ante los magos, advirtiéndoles los peligros que el niño corría si es que obedecían la petición de Herodes, por lo que tomaron la decisión de no regresar por donde llegaron. Sólo por el hecho de que el relato indica que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por hecho que eran únicamente tres los personajes aunque diversas leyendas e historias cuentan que fueron más de 12 los que visitaron al niño.
Se asume que eran sabios, sacerdotes o astrónomos, llamados en aquella época "magos", porque venían siguiendo una estrella que presagiaba la llegada del nuevo rey de los judíos. Los “magos”, más tarde pasaron a ser "reyes". Esta transición fue al parecer un intento por adaptar el nacimiento de Jesús a la profecía de Salomón, que señalaba que “todos los reyes caerán frente a él".
Ellos representaban las razas más prominentes de aquella época, así como las tres edades del hombre y la representación de los tres continentes conocidos, ellos fueron:
Melchor: Es un anciano blanco con barbas blancas. Su regalo para Jesús es oro, representando su naturaleza real.
Gaspar: Joven moreno. Su regalo es el incienso que representa la naturaleza divina de Jesús.
Baltasar: De edad madura y raza negra. Su regalo a Jesús es mirra, que representa su sufrimiento y muerte futura.
En México los niños escriben una carta la noche del 5 de enero con peticiones, por lo general juguetes y dependiendo de su conducta en el año anterior pueden o no recibir dichos regalos, otros envían sus cartas sujetadas a un globo.
¿Pero que hay con las personas un poco más grandes que ya no quieren juguetes?
Simplemente ya no reciben tantos regalos, por lo cual te recomendamos adquirir nuestra ropa interior que por su comodidad debido a las finas telas que usamos para producirlas tendrás una sensación de bienestar y confort que hará tu día de reyes más cómodo remontando a esas épocas tan divertidas, adoptando un estilo de vida único.
Finalmente el día termina con la cena de una deliciosa rosca de reyes, acompañada de un chocolate caliente y espumoso.
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